DECEMBER 2020
CORPORATIVAS
El hecho de apostar decididamente por una mayor implicación y responsabilidad con el entorno y la protección del medio ambiente no solo se limita a la investigación y desarrollo de soluciones ecológicas y sostenibles para el desarrollo de la agricultura, dirigidas a la fertilización, bioestimulación y protección de los cultivos frente a plagas y enfermedades.
También debe considerarse como un elemento básico en este sentido extrapolar este compromiso hacia la propia estructura de la organización y los procesos productivos que se desarrollan en ella.
Por este motivo, AFEPASA cuenta desde hace varios años con un sistema de gestión medioambiental certificado bajo la norma UNE-EN ISO 14001, en la que se recogen aquellos indicadores estándar que debe cumplir una empresa, con independencia de su sector, para considerar que sus procesos cumplen satisfactoriamente con la normativa vigente en este sentido.
Y no solo eso. En palabras de Marc Melero, responsable de calidad, medio ambiente y seguridad de AFEPASA, “el medio ambiente es, sin lugar a dudas, un factor prioritario clave para nuestra entidad, por lo que no solo nos limitamos a contar con la Certificación UNE-EN ISO 14001, sino que vamos más allá en este sentido, incorporando los criterios requeridos por una certificación medioambiental mucho más exigente, como es EMAS”. En este sentido, AFEPASA ha recibido el distintivo ‘Plata’ de este sistema de gestión medioambiental, que viene a reconocer los más de diez años que la compañía lleva adheridos a dicho sistema.
En consecuencia, cada año se desarrolla dentro de la organización la Declaración Ambiental requerida para contribuir a que AFEPASA cumpla convenientemente con los criterios establecidos por el Reglamento de la Unión Europea EMAS (Eco-Management and Audit Scheme). En este sentido, la compañía ha presentado la Declaración Ambiental correspondiente al año 2019, que, tal y como señala Manel Montaño, Director General de AFEPASA, “refleja el esfuerzo y el compromiso realizado por nuestra organización desde que asumimos nuestra responsabilidad para con el medio ambiente”.
En este informe anual se recogen, de forma ordenada y estructurada, todas las medidas llevadas a cabo para la implantación de mejoras dirigidas a alcanzar un consumo más eficiente y sostenible de recursos, así como en relación a la implantación de los sistemas más adecuados para reducir la generación de residuos y optimizar al máximo su gestión.
En relación a este aspecto, se presta una especial atención a la huella de carbono, calculando el CO2 liberado a la atmósfera tanto de forma directa, en los procesos producción, como de forma indirecta por parte de proveedores y distribuidores durante las fases de aprovisionamiento y transporte de productos a los puntos de venta. Así mismo, también se dispone sistemas de lavado homologados para el SO2.
Tal y como afirma Manel Montaño “paralelamente a nuestro compromiso medioambiental con la sociedad, estamos decididos a que este se haga extensivo a nuestros contratistas y proveedores, e incluso a nuestros clientes y otras partes interesadas, haciéndoles partícipes de nuestra implicación con el medio ambiente mediante charlas o exigiéndoles que cuenten con su correspondiente certificación ISO 14001, con el convencimiento de que una labor global redundará en una mejora de la calidad de nuestro entorno”.